Después de semanas de convocatoria en redes, con la ayuda mediática involuntaria de la Presidenta, el enojo nacional en máximos históricos por el asesinato de Manzo y sin duda con la ayuda de la oposición, ayer se dieron cita miles de mexicanos para marchar contra Claudia y su mandato. Esta marcha marca un parteaguas que nos hizo aprender varias cosas: que la Presidenta está lista a todo con tal de eliminar a los que no están con ella, que la fuerza del Estado sí existe cuando se trata de frenar a sus opositores (pero no al narco) y que el país está más dividido que nunca. Por más que Shamebaum trate de minimizarlo, la violencia que se vivió el sábado no se había visto en décadas. Pero qué sigue ahora? Qué podemos hacer? Hay algún plan? Les cuento…
El Sábado
Digan lo que digan, lo que vimos el sábado no tiene comparación. Miles de personas hartas de la 4T se dieron cita bajo el llamado de la Marcha Gen Z, pero al final terminó siendo mucho más que eso, fue realmente la primera vez que vimos un bloque opositor unificado y (por lo menos de apariencia) apartidista. Sí, vimos una marcha similar durante la Marcha Blanca en 2004 con Fox, luego con Calderón Javier Sicilia intentó algo similar y hasta con AMLO se vivieron marchas bastante fuertes (como la del 8M del 2020), pero ninguna había logrado unificar a toda la población opositora como esta. Y sobre todo, ninguna había sido tan violenta.
Dejando dos segundos de lado la violencia, una cosa me queda clara: el hartazgo de la gente está llegando al límite. La ineptitud de la 4T está quedando cada vez más clara para México y la gente quiere un cambio. El Estado tiene como tarea principal el asegurar la seguridad de sus ciudadanos y no lo está logrando.
Peor aún… retomando la violencia, lo más triste del sábado fue darnos cuenta que el Gobierno sí está listo y preparado para usarla… contra sus propios ciudadanos y no contra el narco.
Claudia
Si hay algo que me parece realmente penoso de todo esto, es la actitud que ha tenido la Presidenta frente a lo que ha estado pasando. Lejos de bajar la cara y aceptar lo que a todas luces es un error del aparato de seguridad del Estado (la muerte de un alcalde), repasemos sus actos:
Culpar a Calderón y echarle la culpa a la oposición por ponerle foco a este asesinato
Salir a las calles a tomarse fotos y ser víctima (o no) de un acoso
Lanzarse contra Salinas y sentenciarlo la semana misma de la marcha
Lanzar una investigación mediática sobre los impulsores de la marcha
Burlarse de la marcha misma varias veces y de sus “chavorrucos”
Anunciar un día antes la creación del Frijol del Bienestar
Convertir Palacio Nacional en una fortaleza
Plantar grupos de choque dentro de la marcha misma para espantar a la gente
Desestimar la marcha por la violencia que su propia gente inició
Decir que los videos de violencia son inteligencia artificial
No sé ustedes, pero cualquier CEO en el sector privado con este comportamiento lo mandan a la calle (por no decir cárcel) en menos de lo que se los estoy contando.
Qué Sigue Entonces?
Les tengo una buena y una mala:
La buena es que ahora sí claramente hay una masa crítica unificada por el hartazgo que puede representar una oposición verdadera a Morena (por definir quién los representará)
La mala es que la única forma de hacer un cambio es por medio de las urnas y eso no llega antes del 2027, para el que Morena va a usar absolutamente todos sus trucos (y dinero) para ganar las elecciones. La madriza real va a tener que venir en 2030.
No creo que estemos listos (ni queramos) una revolución abierta, entonces la única forma de ganar esto va a ser apostarle al 2030. Esperemos que para ese entonces exista un candidato digno que nos saque de este hoyo en el que nos metieron.
No pierdan la esperanza, ya vimos que somos un chingo queriendo salvar a México
Xoxo.
W.



