Hola perdidos! Muchos me han estado preguntando que porqué no he escrito en un par de semanas (la neta nadie me ha preguntado, pero a mi tampoco me abrazaron lo suficiente en mi infancia, entonces se aguantan). Y pues bueno, aquí estamos de regreso. Con todo lo que está pasando ahorita en el país, más que nunca, tengo la obligación de escribir esta columna (si se le puede llamar así) para que sigamos salvando a México (gracias por perder su valioso tiempo en esto), así que arranquemos esta nueva temporada. Y la neta no tengo ninguna mejor palabra para explicar lo que siento ahorita que “tristeza”. Hagamos un recuento de daños…
No es noticia que la inseguridad en México es un problema grande y la cifra que siempre se usa para esto es la de muertes violentas (asesinatos) que ronda las 35 mil muertes al año. Ya con ese dato solito, somos el 3er país con mayor número (absoluto) de muertes violentas anuales en el mundo. A este número hay que sumarle también los feminicidios/homicidios a mujeres que rondan los 6 mil al año. Pero más importante todavía se ha vuelto ahora el número de desaparecidos (que tristemente terminan siendo sinónimo de muerte violenta también, pero contabilizada en otro “bucket” diferente).
Al día de hoy, hay unas 124 mil personas reportadas como desaparecidas en el país. Ese conteo empezó en 1964, pero 48% de los casos reportados fueron entre 2018 y 2024 (sexenio del abuelito). En 2023 solito, hubo 10 mil reportes de desapariciones. No es entonces ninguna sorpresa que haya UN CHINGO de gente buscando a sus familiares y sobre todo bien enojada porque tienen cero ayuda de las autoridades. Es por esto que nacieron los grupos como Guerreros Buscadores de Jalisco, que deciden tomar un rol activo en las búsquedas y que muchas veces logran tener más éxito (como pudimos ver con el famoso campo de concentración en Teuchitlán).
Como siempre en estos temas, el campo como tal es solo la punta del iceberg. Sí se encontraron un chingo de pertenencias de personas y sí se encontraron cenizas y pedazos de huesos, pero el número como tal no es estratosférico. Suena muy frío y me cuesta mucho trabajo decirlo, pero 200 muertos en medio de una guerra entre cárteles y con 50 mil muertes/desapariciones al año, realmente no es “mucho” (dejando de lado que una sola muerte ya es “mucho”, pero entienden el punto).
Qué es entonces lo realmente grave de esta situación y porqué la gente está como está? Varios puntos:
Este campo está lejos de ser el único en el país. Desgraciadamente, según algunas fuentes, existen más de 5,600 fosas clandestinas en México. En qué momento dejamos que esto pasara? No es algo que se crea en 1 año…
Partiendo del punto anterior, este campo será ahora el estandarte con del que todos los miles de familiares buscadores van a agarrarse para que alguien los escuche (con toda la razón). Y sobra decirles que eso es UN CHINGO de gente (no solo 43 familias)
La respuesta del gobierno ha sido poco menos que humillante. Al estar todos concentrados en darle gusto a nuestro querido Trump, esto les cayó en el peor momento. Hemos visto todo tipo de respuesta por parte de la Presidenta y de sus seguidores: desde las (relativamente) lógicas en las que piden tiempo para hacer investigaciones, hasta las realmente ridículas que vimos el fin de semana y hoy por la mañana en la que los vemos aventarle la bolita a “la oposición” como si esto fuera un ataque personal a su persona
Todos sabemos en qué va a acabar esto, al final van a darle carpetazo de una forma u otra, como se le dió carpetazo a Ayotzinapa en la administración de Peña, como nos olvidamos de Cienfuegos, como se nos pasó el furor del huachicol y como normalizamos el hecho de vivir en un país en el que tenemos una constante amenaza de muerte por el simple hecho de salir a la calle.
Mientras eso pasa, espero la población tome la oportunidad de exigirle a su Gobierno que reaccione frente a esta situación que hace que el país sea cada vez menos habitable. Esperemos también que esto llegue a los gringos, quienes (creo) son los únicos que pueden realmente frenar al narco (y digo frenar, porque dudo que alguien pueda acabar con esto algún día)...
Y hablando de Trump, no se nos olvide que tenemos la bombita de tiempo contando, en exactamente 15 días se nos acaba (otra vez) la prórroga del trompetas. Veamos qué se le ocurre esta vez a la jarra de Kool Aid de naranja para hacernos quedar como su burla una vez más. Porque, siendo honestos, nosotros los necesitamos a ellos bastante más que ellos a nosotros, más después de lo que se descubrió en estos días.
Con esta edición que fue más un desahogo que una explicación, los dejo seguir salvando a México.
Xoxo.
W.
Nunca mejor dicho (gracias por desahogarte con nosotr@s)
OMG!. . está DLV!